Cómo rockear los trajes vaqueros

La moda de los trajes vaqueros ha sido una parte importante de la cultura occidental desde el siglo XIX. Considerado como la "edad de oro" para los vaqueros, el Lejano Oeste es aclamado como el comienzo de la moda occidental, una era definida por vaqueros y rancheros. La vestimenta occidental se ha transformado a lo largo de las décadas de lo pragmático a lo formal, inculcando extravagantes adiciones y elaboradas decoraciones a un estilo por lo demás mundano del siglo XIX. Acá te contamos sobre dos piezas indispensables de los trajes vaqueros, la camisa y en pantalón.

La camisa

La camisa occidental, caracterizada por ser elaboradas con adiciones decorativas que incluyen bordados y ribetes, se ha convertido en un elemento básico de la moda occidental moderna. El yugo, que apareció por primera vez en el siglo XIX, es una pieza moldeada de la prenda que se coloca alrededor del cuello y los hombros para proporcionar soporte a las partes más flojas de la camisa.

No obstante, no fue hasta las películas occidentales de la década de 1950 cuando se popularizó la moderna camisa occidental, que usualmente se produce en diseños brillantes con bolsillos a presión, mangas largas, parches y, a veces, flecos. Inspiradas en la elaborada indumentaria vaquera mexicana y las camisas de batalla de los soldados confederados, los vaqueros de rodeo usaban la moderna camisa de vaquero para que pudieran identificarse fácilmente: también eran un atuendo popular para los adolescentes de los años setenta.

Los pantalones

En los primeros días del Lejano Oeste, el tipo de pantalón más común eran los pantalones de lana o los pantalones de lona durante los meses más cálidos. En la década de 1870, los rancheros y los vaqueros adoptaron este pantalón para el uso diario, y muchas otras compañías de jean surgieron a raíz de su popularidad. Hoy en día, sigue siendo la opción más destacada para llevar la moda occidental, generalmente con accesorios adicionales como cinturones, hebillas grandes y conchos de metal.

Apareciendo por primera vez a finales del siglo XIX, se usaron chalecos de cuero o chaparreras anchas en los pantalones para proteger las piernas de los vaqueros de las plantas afiladas, como los cactus, y para evitar que los pantalones se desgasten demasiado rápido. Hoy en día, los vaqueros de rodeo usan chalecos embellecidos en colores brillantes para llamar la atención mientras demuestran sus habilidades.